Dos vías cortas que no suben a la cima de la Aguja de Bustamante pero como es habitual, la mano de los aperturistas las hacen muy interesantes. Se pueden combinar con otras de la zona.
Silencio Perdido: Un primer largo muy bonito pero duro, unos pasos técnicos sobre adherencias bien protegidas por parabolts. Un segundo largo con un diedro peleón.
Mil Rayas: tiene un segundo largo de autoprotección de unos 40m muy bonito y con una roca muy buena, de los mejores de la zona en su dificultad. El primer largo tienen una panza bien protegida por un clavo en el que la roca es mala en general.
El descenso es en rapel pero las chapas no tienen argollas, están trianguladas con un cordino y un maillón (conviene renovarlo).
FICHA TÉCNICA
LONGITUD
DIFICULTAD
DURACIÓN
MATERIAL
DESCENSO
APERTURA